Grupo: PANTHA DU PRINCE
Album: Black noise
Año: 2010
Año Ed. Vinilo: 2010
Descripción: 2 Lp / Carpeta sencilla 60 g. / Vinilo 160 g. / Dos encartes impresos
Discográfica: Rough Trade
Ref: Rtrad Lp544
No hay cosa que más toque los cojones que un 2 Lp con carpeta sencilla. Y si es tan enclenque como ésta, peor. Además es brillante y la contraportada es un absoluto desperdicio. Cuando lo pillé por correo lo que más temí fue decepcionarme con la calidad de impresión del dibujo de la portada, o que el logo de la banda no fuera una pegatina.
En lo primero bien es cierto que podrían haber hecho algo para ayudar a ganar textura, pero está más o menos bien impreso, y se disfruta la portada. Y el logo y título venía en una pegatina que se podía quitar fácilmente.
La jodienda ha estado en ese aspecto tan endeble que le queda a la carpeta cuando sacas los encartes. Da pena sujetarla en la mano para contemplarla.
Y la sosada de la contraportada, que parece la de un bootleg. Pf.
Luego al menos los sobres de los vinilos están bien, son medianamente rígidos, aunque tienen ese mayúsculo problema del exceso de brillo, que los convierte en un almacén de huellas dactilares.
El disco es instrumental (excepto “Stick to my side” en el que aparece Noah Lennox, Panda Bear, de Animal Collective), así que de letras ni hablamos, pero se agradece el pequeño texto en uno de los encartes, en el que explica qué es el “ruido negro”. Cinco definiciones que se entrelazan con el artwork, que también corre de la mano del mismo Hendrik Weber. Hay momentos de inquietud inexplicable, otros de absoluta serenidad, y también puede que otros de ultrasónica inconsciencia, para completar el círculo conceptual.
Para cerrar el disco se incluye una conexión curiosa con el rock, experimental, claro; una versión inquietante de una bonita pieza de The Durruti Column, "Hilary", de uno de sus primeros discos, "Circuses and bread" (85), aquí titulada "Es schneit".
También decir algo que puede sonar propagandístico, pero que no deja de ser real, y es que paradójicamente se escucha mejor la música electrónica en formato físico que digital. O al menos esa sensación tengo cada vez que compro un disco robótico.
No sé si es que mi ignorancia al respecto me deja demasiada libertad de asimilación, o que el criterio de los que practican más que yo ha tejido un filtro demasiado impermeable, pero el disco me ha calado. Ha ido más allá de lo que un amante del Rock pudiera esperar de un disco electrónico minimalista con temas que rondan los 6 y 7 minutos. Es más fluído de lo que todos mis prejuicios puedan hacerme querer creer, y sobre todo es inspirado en la ambientación, que a fin de cuentas creo que es la razón principal de ser de una música que trata de emular un estado sonoro ilegible por nuestro oído.
CARA A
Lay In a Shimmer 6:38
Abglanz 6:04
The Splendour 6:00
CARA B
Stick To My Side 7:51
A Nomads Retreat 6:41
Satellite Snyper 5:29
CARA C
Behind the Stars 6:51
Bohemian Forest 7:24
Welt Am Draht 7:11
CARA D
Im Bann 3:23
Es Schneit 6:46
No hay comentarios:
Publicar un comentario